Magdalenas de manzana verde con canela y nuez moscada

 

 

-¿Habías estado antes aquí? –preguntó Flor de Nieve. Negué con la cabeza, y ella continuó-: Yo he venido varias veces con mi madre. Nos lo pasamos muy bien. Visitamos el templo. ¿Crees que hoy iremos al templo? Yo creo que no, tendríamos que caminar demasiado, pero espero que pasemos por el puesto de taro. Mi madre siempre me lleva allí. ¿No lo hueles? El viejo Zuo, el dueño del puesto, hace los mejores dulces del condado.- ¿Cómo podría ser que Flor de Nieve hubiera estado allí muchas veces?-. Lo hace así: fríe unos dados de taro hasta que quedan blandos por dentro pero duros y crujientes por fuera. Entonces derrite azúcar en un gran wok puesto al fuego. ¿Has probado alguna vez el azúcar, Lirio Blanco? Es lo mejor del mundo. Una vez que se pone marrón, echa el taro frito y lo remueve hasta que queda bien recubierto. Después coloca los dados en una bandeja y las lleva tu mesa, junto con un cuenco de agua fría. No te imaginas lo caliente que está el taro recubierto de azúcar derretido. Si intentaras comértelo así, te harías un agujero en la lengua; por eso hay que coger un trozo con los palillos y sumergirlo en el agua. ¡Crac, crac, crac! Ese es el ruido que hace el azúcar cuando se endurece. Cuando le incas el diente, notas el crujido de la capa de azúcar, lo crocante del taro frito y por último el interior blando.

El abanico de seda (Lisa See)

INGREDIENTES

225gr. de harina integral de espelta

150gr. de harina blanca de espelta

½ paquete de levadura

2 cucharaditas de canela en polvo

1 cucharadita de nuez moscada

3 cucharadas de azúcar moreno

155gr. de aceite de oliva

3 cucharadas de miel

2 huevos

170 ml de leche

2 manzanas verdes, peladas y cortadas en dados pequeños

PREPARACION

El secreto de las magdalenas cosiste en no batir demasiado la masa. Para que quede ligera, hay que mezclar los ingredientes poco tiempo.

El modo de hacerlo es echar todos los ingredientes secos en un cuenco, y en el otro, mezclar todos los ingredientes húmedos. Luego se mezclan ambos, pero sólo hasta conseguir que los secos adquieran humedad, aunque queden grumos.

Vierta la mezcla en los moldes y hornéelo hasta que la masa aumente. La magdalena resultante debe ser ligera y, al partirla, debe de estar tierna y húmeda por dentro.

Lo mejor es comerse las magdalenas el día que se hacen. Si sobran, se pueden congelar.

1.- Precalentar el horno a 200ºC. y preparar los moldes para unas 12 magdalenas medianas. Tamice la harina, la levadura , el azúcar, la canela y la nuez moscada en un recipiente grande y haga un hoyo en el centro.

2.- Mezclar el aceite, la miel, los huevos, la leche y los dados de manzana y remueva hasta obtener una mezcla suave.

3.- Añadir la mezcla liquida a los ingredientes sólidos. Remover con una cuchara hasta que hayan unido bien. No batir demasiado la mezcla, pues debe tener una textura grumosa.

4.- Colocar la mezcla en los moldes  para magdalenas y hornee durante 20 minutos. Dejar las magdalenas en el molde 5 minutos más antes de desmoldarlas con cuidado y colocarlas sobre una rejilla para que se enfríen.

 

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